domingo, 15 de enero de 2012

Mujeres mapuche agredidas por carabineros

Guillermina Painevilo junto a su hija Susana Guzmán, acompañados por miembros de su comunidad, con el Patrocinio del abogado Jaime Madariaga, llegaron al medio día de hoy hasta las oficinas centrales de la Fiscalía Militar de Temuco, para presentar una querella criminal contra los responsables de la golpiza y detención ilegal del que fueron objetos el pasado martes 10 de enero en su comunidad, mientras observaban desde el patio de su casa una manifestación que fue disuelta por las fuerzas especiales de carabineros.

La acción legal busca procesar y condenar a los autores, cómplices y encubridores de los delitos de violencia innecesaria con resultado de lesiones, detención ilegal y vejación injusta de que ha sido víctima las denunciantes y sus hijos, según señala el escrito presentado. Para ello solicita que se practiquen diligencias para determinar la identidad de los funcionarios que aprendieron a las personas, al igual que quienes las golpearon, que profirieron insultos racistas y se tome declaración a las víctimas y cada uno de los funcionarios que participaron de los delitos.


Particularmente grave fue la violación a los derechos del niño, reconocidos en la Convención de los Derechos del Niño, en cuyo artículo 19 señala que los niños serán protegidos contra los abusos y el abandono, mientras que en el artículo 2 señala que los niños deben ser protegidos contra toda forma de discriminación, estos derechos fueron vulnerados en el accionar policial en cuestión, debido que los funcionarios detuvieron a la madre y su hija de 38 y 20 años respectivamente, dejando abandonados a los tres pequeños restantes de 13, 9 y 2 años, sin tomar ningún tipo de medida para su protección.


“A la madre la empujan cuando tenía a su hijo de dos años y medio en sus brazos. Producto del empujón de un carabineros, cayó con el niño al suelo”, señala parte del recurso. “Después ella les decía, qué iba a ser de sus hijos, que vivía sola con ellos. Y la respuesta fue: ‘tus hijos están donde tienen que estar, india de mierda’. Se la llevaron dejando a los niños botados allí”, señala en otra parte la querella.


“La querella es básicamente por dar a conocer esto y que paguen por el daño a mis hijos, tanto psicológico, físico y dar a conocer lo que pasa alrededor de las comunidades”, comentó Guillermina Painevilo, mientras sostenía a su hijo en brazo a pesar que aún siente un gran dolor producto del golpe recibido por el uniformado.

Jaime Madariaga, abogado patrocinante de la querella es tajante al señalar que estos hechos constituyen actos de violencia física injustificada contra dos mujeres, y particularmente grave resulta que esta violencia se haya ejercido por carabineros y frente al hijo de dos años y medio. “”, dijo.

Fuente.http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=8080

martes, 10 de enero de 2012

CARAHUE, EL 11M Y EL MINISTRO HINZPETER

Esta es una columna de Pedro Cayuqueo, publicado en www.azkintuwe.org periódico que él mismo dirige. Durante estos días pasados he vivido con algo de angustia y cierta impotencia la arremetida del gobierno hacia nosotros los mapuche; porque aunque después pretenden arreglar la tontera, uno que tiene varios años caminando no se la puede tragar... Ver ese día, a Hinzpeter llegando a Temuko y haciendo frente a TVN Araucanía las declaraciones que fueron ampliamente divulgadas, uno no puede más que sentir lo que ya he dicho... En esta ocasión, reproduzco lo que el peñi Pedro ha escrito, porque me parece que él lo dice bastante bien y porque la palabra hay que compartirla.




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Lo que para todo Carahue es un típico incendio de temporada que se escapó trágicamente de las manos, para Hinzpeter es la consecuencia de un orquestado plan del terrorismo mapuche. Lo que para todo Carahue tuvo su origen en el negligente actuar de campesinos de montaña que viven de la producción (legal e ilegal) de carbón, para Hinzpeter lo tuvo en el accionar de células terroristas con insospechadas ramificaciones regionales. Pero no solo eso. Esta sería además la demostración palpable de que en La Araucanía los mapuches SI poseen armas de destrucción masiva, tal como informes de “inteligencia” venían advirtiendo desde hace al menos una década. Informes que la Concertación, era que no estimado lector, desoyó de manera insólita y negligente dado sus compromisos con el Congreso Socialista de Chillán del año 67’ y complicidad manifiesta con los oscuros planes de Darth Sidious, el Señor Oscuro de los Sith.

Ufff… tras la jornada de ayer jueves uno no sabe si reír o llorar. Chile, el país de Kafka, García Márquez y el realismo mágico revisitado. “El Mundo y El País informan que terroristas mapuches estarían detrás de los incendios y las muertes de hoy”, me comenta alarmado un amigo periodista catalán vía Skype. ¿La fuente? El Palacio de La Moneda y sobretodo el Ministro del Interior, el mismo que por la tarde-noche de ayer, ya instalado en Temuco, llamaba a la responsabilidad y a “por favor, no especular nada al respecto”. Raro el ministro Hinzpeter. Horas antes defendía a raja tabla las “conjeturas” de Palacio, afirmando que contaban con antecedentes para relacionar “directamente” el incendio en la zona de Carahue con los últimos atentados en La Araucanía -reivindicados en teoría por la CAM- y estos a su vez con la quema de una moto de Carabineros y un bus del Transantiago en la capital, este último conducido por un microbusero de rasgos no precisamente caucásicos y sospechoso apellido “Lepillán”.

Si se trata de relacionar, ministro, ejemplos hay por montones en otras latitudes, especialmente cuando la muerte de civiles inocentes –sobre todo si esta se produce en trágicas circunstancias- sensibiliza e indigna a la opinión pública de especial manera. Fue lo que hizo George Bush con Irak tras el macabro atentado a las Torres Gemelas, relacionado peras con manzanas, pasándose por el aro informes de observadores de la ONU, reportes de sus propios organismos de inteligencia y la opinión de expertos de todo el orbe. Poco y nada importó a Mister President todo ello. Envió a sus chicos a la guerra, destruyó y reconstruyó Irak para beneficio de un puñado de corporaciones, aseguró millonarios contratos a sus amigotes petroleros texanos y de las consecuencias, que se encargue el negrito. ¿Alguien recuerda hoy que todo aquel desmadre fue por llevar a Medio Oriente “las bondades de la democracia occidental”?

A uno como que le entra la duda. ¿Existirán bajo los erosionados cerros de Carahue inagotables reservas de petróleo? ¿O tal vez de uranio? Hasta donde sabemos, en absoluto. ¿Hacia dónde apunta entonces la campaña de desinformación montada por La Moneda? En lo personal dudo que se trate de una nueva invasión militar al País Mapuche, al estilo de operaciones yankis como “Libertad Duradera” o “Democracia y Pascua Feliz para Todos”. Concédame ministro que bastante absurdo sería invadir lo que ya fue invadido, aunque solo fuera con “mucho mosto y poca pólvora”. ¿Entonces qué? “Pedro, es que se trata de vuestro propio 11M, joder”, comenta mi colega desde Barcelona y no deja de tener meridiana razón. Lejos de la geopolítica imperial de Bush y la beligerancia “quien la tiene más grande” de sus halcones, lo de Hinzpeter y su círculo de señoritos asesores es lisa y llanamente un Aznarazo de marca mayor. O de proporciones bíblicas, en el decir de una tía evangelizada por las monjas de Boroa a punta de lugares comunes.

Lo de Aznar aconteció en Madrid y persiguió como objetivo viles cálculos políticos. Fue días previos a las elecciones generales de 2004, cuando varios trenes de cercanías explotaron por los aires en las inmediaciones de Atocha, en un atentado que a la legua revelaba el modus operandi del terrorismo islámico. Si, de Al Qaeda y no precisamente del terrorismo vasco, como se encargó de propagar a los cuatro vientos el Palacio de La Moncloa, a objeto de responsabilizar de la tragedia a sus oponentes del PSOE y su “timorata lucha contra ETA”. Cuento corto; el montaje cayó como saco de papas en los días siguientes, la ciudadanía se rebeló contra el PP y el voto de castigo transformó a José Luís Rodríguez Zapatero en Presidente del Estado Español, a José María Aznar en el hazmerreír de la Comunidad Europea y a sus organismos de inteligencia en una mala copia de la Oficina chilena.

Sepa ministro que el caso lo conozco como pocos. No por estar involucrado, aclaro desde ya, sino porque –desde Bruselas, donde me encontraba por motivos académicos- me tocó reportear lo acontecido. Modestia aparte, una de las primeras notas revelando el montaje informativo de aquella fatídica mañana lleva mi firma. Fue publicada en The Independent, de Londres, y en ella daba cuenta del comunicado de las “Brigadas de Abu Hass Al-Masri” reivindicando su autoría. ¿No me cree? Aquí la versión en español publicada el mismo 11M en Rebelión. Como verá, de montajes comunicacionales conozco y bastante. Y por ello le pido no nos venga con cuentos. Ni bomberos ni las autoridades de Carahue avalan su afiebrada tesis del “terrorismo mapuche”. Si desea que el presidente Piñera suba un par de puntos en las encuestas, el camino créame es otro. Lo demostró el ministro Lavin en Temulemu, devolviendo tierras a las comunidades, reconociendo la deuda histórica y reparando con ello décadas de injusticia. Por ahí va la cosa en estas hermosas comarcas sureñas. Créame.

* Publicado originalmente en
El Mostrador.
Fuente:  http://www.azkintuwe.org/20120110_003.htm